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Las giras reales, tan frecuentes entre miembros de la familia real británica, siempre dejan curiosidades, estampas para recordar y, en ocasiones, polémicas, como ha sido el caso del tour por el Caribe que acaban de terminar Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. En él, han vivido quejas y protestas que han tratado de asumir y gestionar con gestos y discursos, pero también con visitas y actos.

Bailes, comidas, inmersiones de buceo, catas de chocolate, desfiles militares, cenas de gala… Todo ello sirve para estrechar lazos entre unos y otros países, pero también para dar con la foto perfecta y para el lucimiento de los miembros de la familia real. Y cada uno de esos actos implica un cambio de vestuario que, en el caso de Guillermo, es más limitado, pero en el de Middleton implicó 18 cambios de vestuario. Todo ello ha dado como resultado un presupuesto de más de 41.000 euros en ropa nueva.

La contabilidad la ha llevado el diario británico The Daily Mail, que ha analizado uno por uno los conjuntos que ha llevado la duquesa (a excepción de un look deportivo que llevó en una regata en Bahamas), ha observado si alguna pieza es nueva, la ha contado y la ha sumado. En total, 34.332 libras (con 95 peniques, porque el cálculo ha sido al céntimo), es decir, 41.076 euros. Efectivamente, una comprobación de los precios hace ver que el diario ha estado muy acertado en sus cálculos, aunque algunos precios de piezas únicas o hechas a medida no pueden saberse con rigor.

El día de su llegada a Belice, el primero de la gira y donde solo lució un conjunto azul de Jenny Packham —y también zapatos nuevos—, tuvo un coste en ropa de 2.634 libras (3.150 euros). El resto oscilaron entre los 1.145 euros del primer día, con un vestido azul de Anya Hindmarch y alpargatas de Stella McCartney, además del traje de buceo; hasta superar hasta en tres jornadas los 7.500 euros. Todas y cada una de las piezas principales que ha llevado la duquesa —vestidos, trajes— han sido nuevas, a excepción de una chaqueta naranja de Saint Laurent y de un vestido verde que llevó únicamente para subir al avión y abandonar Jamaica.

El día más caro en cuanto a vestuario supuso un gasto de 8.530 euros. Fue el séptimo y penúltimo de su viaje, cuando la esposa de Guillermo de Inglaterra llevó durante el día y para una visita a escuela un vestido verde de gasa de Self Portrait y pendientes de Nadia Irena (487 euros) y, por la noche, otro vestido largo plateado de Phillipa Lepley para la cena de gala en Bahamas, valorado en casi 7.800 euros, además de un bolso de Lulu Guinness de 270.